Mi experiencia al descubrir que #SoyAutista

Mi experiencia como #Autista

El trastorno del espectro autista (TEA) es una de las muchas discapacidades invisibles, que aunque no se vea a simple vista, está allí, y siempre lo a estado. Al ser un espectro, es muy difícil que todos encajemos en una misma descripción; todos entre sí, compartimos rasgos, características y en muchos de los casos experiencias. Pero para nada es una norma que se tenga que seguir al pie de la letra, y que una persona no cumpla un rasgo no quiere decir que sea más o menos autista que el resto. Cada persona es diferente, y hoy escribo sobre mi experiencia.

Yo al día de escribir esto, tengo 20 años. Y llevo aproximadamente un mes con 22 días de tener mi diagnóstico en trastorno del espectro autista de grado 1. Esto no quiere decir que lleve un mes siendo autista, si no que siempre lo fui, pero como muchas personas dentro del espectro, es invisible. Pero siempre supe que era diferente, siempre tuve en cuenta que algo no era común dentro de mi. Desde no tolerar mucho ruido, no ser muy dado al contacto físico sin consentimiento, no entender la mayoría de bromas, no comprender el sarcasmo y la ironía... hasta un largo ETC.

• "Eres raro".
• "Eres tonto".
• "¿Cómo no entendiste eso?"

Han sido de las muchas frases que a lo largo de mi vida e recibido y me han hecho refeccionar en que sí, soy diferente porque no voy a seguir un patrón común de comportamiento, porque muchas veces no lo entiendo. Y, a ser honesto, las veces que lo entiendo, simplemente no me gusta. Aprendí a vivir con eso, con ser "raro". Siempre me fue complicado encajar, a pesar de que para muchos no lo pareciera.

El autismo tiene algo muy curioso, sobre todo en los autistas adultos con un diagnóstico tardío. El masking. Masking, resumido rápidamente, es ocultar de forma inconsciente nuestros rasgos autistas para parecer más o adaptarnos a la norma del neurotípico. Muchas veces nos reímos, sin entender el chiste; muchas veces continuamos charlas, sin entender el propósito; muchas veces nos forzamos a situaciones que nos generan mucho estrés o ansiedad. Lo que para alguien pueden ser una salida de 4 horas tranquila, para mi, personalmente puede ser un desbalance de mi rutina, una situación de estrés fuerte, que me va a costar sobrellevar. Porque creo que aquí está la clave. La persona autista sí puede relacionarse, pero va a costar mucho más trabajo que a un neurotípico.

El concepto de la red de apoyo es fundamental, personas con quien se pueda hablar sin tener ese temor de ser juzgados y con quien nos sintamos cómodos, seamos, o no, personas neurodivergentes. Yo, afortunadamente, cuento con uno muy estable, y que me a ayudado mucho en este proceso de autoconocimiento.

Tengo un grupo de amigos, que sin entenderme del todo, se han adaptado a mi; al igual que en algunos casos mi familia. Sin entender por qué de mi aislamiento, por que de mi comportamiento (que en momentos llegan a etiquetar) lo han respetado y lo han aceptado a lo largo de estos 20 años. Tengo el placer de contar con una novia espectacular, que me a apoyado en literalmente todo el proceso que le a tocado vivir conmigo desde el momento en que la conocí (esto sigue siendo muy literal).

Para finalizar esta entrada me gustaría decir que ser #Autista no es cosa fácil, y nunca lo a sido. pero, a pesar de ello, me gusta saber que lo soy. Me gusta tener una explicación a todos mis comportamientos, actitudes, sensaciones y pensamientos que se salen del molde de lo convensional. Si has leído hasta acá, muchas gracias por tomarte el tiempo de hacerlo. Vayan a terapia, no juzguen (de ser posible) tan duro a la gente que no conozcan, no sabemos que batalla interna estén pasando por dentro tras una sonrisa, una mirada perdida, o unos auriculares enormes para aislarse un poco del ruido.

#SoyAutista